Este jueves se cumplen 1.322 días desde que empezó la invasión rusa a Ucrania, un conflicto que ha generado hechos relevantes que definen su desarrollo actual.
En un reciente ataque ruso, Ucrania logró eliminar 88 drones dirigidos contra su infraestructura energética, demostrando la continuidad de la tensión y el empleo de tecnologías avanzadas en el enfrentamiento.
Rusia, por su parte, comunicó la defensa de su territorio al derribar 53 drones ucranianos en nueve regiones, con especial atención a la zona fronteriza de Bélgorod, donde neutralizó 29 aparatos, incrementando la preocupación sobre la seguridad en las áreas limítrofes.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reiteró su demanda urgente para que se establezca un cese de los ataques aéreos, los cuales afectan de manera significativa tanto a la población civil como a infraestructuras esenciales.
En otro asunto, Francia ha iniciado una investigación sobre la muerte del fotoperiodista Antoni Lallican en Ucrania, lo que abre un debate importante sobre la protección de periodistas en zonas conflictivas.
En la escena internacional, el expresidente estadounidense Donald Trump manifestó que la propuesta del presidente ruso Vladimir Putin para extender un acuerdo de desarme nuclear le parece favorable, generando un intenso debate político esperando influir en las relaciones entre potencias nucleares.
El conflicto también repercute en Europa, donde Suiza ha decidido eliminar la protección automática a refugiados provenientes de siete regiones del oeste ucraniano. Esta medida, promovida por sectores de la ultraderecha suiza, busca contemplar un posible retorno a esas zonas, situación que ha generado controversias y críticas.
Finalmente, Andrej Babis, líder del movimiento ANO en la República Checa, ha prometido que, de formar gobierno, se finalizará con la asistencia militar a Ucrania, en contraste con la postura actual, lo que ha suscitado un debate sobre la responsabilidad europea en la estabilidad y defensa en la región.