Este jueves se cumplen 1.384 días desde que comenzó la invasión rusa en Ucrania, iniciada en febrero de 2022. La tensión en la zona permanece alta, con constantes novedades internacionales que describen el estado actual en ambos países.
En el ámbito diplomático, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha entablado diálogos con figuras destacadas, incluyendo al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, así como con líderes empresariales como Jared Kushner y el CEO de BlackRock. Estas reuniones han estado enfocadas en el plan de reconstrucción de Ucrania, destinado a restaurar el país tras los daños ocasionados por la guerra.
Desde Kiev se informa que las tropas rusas han iniciado un extenso ataque mecanizado en Pokrovsk, evidenciando un aumento en la intensidad de los enfrentamientos en diversas regiones. Este avance genera inquietud por la seguridad de la población civil y la integridad de infraestructuras clave.
El Ministerio de Defensa ucraniano reporta que más de 430.000 ciudadanos rusos han sido reclutados para el servicio militar durante 2025. Esta cifra, en aumento, podría influir considerablemente en la capacidad operativa y eficacia de las fuerzas rusas.
En cuanto a la cooperación militar, Polonia negocia la transferencia de varios cazas Mig-29 a Ucrania, a cambio de tecnología avanzada y drones. Esta operación fortalecería notablemente la capacidad defensiva ucraniana ante la persistente ofensiva rusa.
Donald Trump ha manifestado que considera oportuno realizar elecciones en Ucrania. Por su parte, Zelenski ha declarado su disposición a convocarlas siempre que se garanticen condiciones de seguridad apropiadas para su desarrollo, factor fundamental en el actual contexto bélico.
Conforme avanza el conflicto, las fuerzas rusas han logrado avances en las regiones de Donetsk y Zaporiyia, lo que plantea nuevos retos para la defensa ucraniana y preocupa sobre una posible expansión del dominio territorial ruso.
Las recientes palabras de Trump resaltan la urgencia de que Zelenski adopte una postura «realista» en sus demandas para alcanzar un acuerdo con Rusia. Este tema es frecuente en las discusiones internacionales, donde el exmandatario estadounidense señala que el ritmo de pérdidas humanas en Ucrania es elevado y que un acuerdo de paz podría salvar numerosas vidas.