Carlos Alcaraz consiguió la victoria frente a Damir Dzumhur en un partido caracterizado por sus altibajos en el Masters 1.000 de Cincinnati, imponiéndose con un marcador de 6-1, 2-6 y 6-4 tras 1 hora y 41 minutos. Aunque su rendimiento fue variable, exhibiendo un primer set sólido, un segundo con bajo nivel y un tercer set exigente, el tenista murciano logró asegurar su pase a la siguiente fase.
El jugador describió el encuentro como una experiencia de “montaña rusa” en lo emocional, señalando la importancia de recuperar seguridad y elevar su rendimiento. En la próxima ronda, se medirá contra el serbio Hamad Medjedovic, quien derrotó al neerlandés Tallon Griekspoor.
Durante el partido, Alcaraz cometió 44 errores no forzados, pero continúa liderando la temporada con 49 victorias y busca acumular puntos clave en Cincinnati para acercarse a la primera posición del ranking, actualmente ocupada por Jannik Sinner.
Tras dominar con claridad el set inicial y ganar siete juegos consecutivos, Alcaraz experimentó un descenso en el segundo parcial, lo que permitió a Dzumhur recuperar terreno. No obstante, el español ajustó su juego oportunamente, quebró el servicio del balcánico en la manga decisiva y aseguró su avance a la tercera ronda.
El murciano sigue perfeccionando su juego sobre la pista dura estadounidense, enfocándose en preparar su próximo objetivo principal: el US Open.
