La borrasca Benjamín está afectando a varias comunidades autónomas en España, con especial atención en Galicia. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado la activación de alerta roja para las costas de Cantabria y del País Vasco mañana, debido a un riesgo extremo por temporal marítimo y vientos fuertes.
En Cantabria, la alerta roja estará vigente de 8:00 a 11:00 horas, mientras que en las costas de Guipúzcoa y Vizcaya se extenderá de 9:00 a 12:00 horas. Se esperan olas de hasta siete u ocho metros de altura, con mar combinada del noroeste, y vientos que podrán superar los 88 km/h en alta mar.
Rubén del Campo, portavoz de Aemet, subraya la importancia de extremar la precaución, ya que esta borrasca es una de las de mayor impacto del actual ciclo de temporales. Benjamín es un nombre otorgado por el servicio meteorológico francés y está generando efectos significativos en la península.
Desde el miércoles se registran vientos intensos en el noroeste peninsular, y el jueves se prevé que estas rachas se extiendan a otras zonas del territorio peninsular y a las Islas Baleares, aumentando el riesgo para las personas en áreas costeras. Se desaconseja acercarse a estas zonas mientras dure el temporal.
Antes de la llegada formal de la borrasca, el miércoles ya se experimentaron vientos muy fuertes. Para el jueves, Aemet emitirá una alerta naranja en Asturias y Lugo, donde las olas podrán alcanzar entre cinco y siete metros.
Asimismo, Benjamín provocará lluvias importantes, especialmente en Galicia, y en otras regiones del Cantábrico, el oeste de Castilla y León, y los Pirineos. Se espera que el impacto disminuya el viernes, aunque para el fin de semana hay previsión de nuevos frentes que podrían reactivar las precipitaciones en gran parte del país.
El viernes continuará la llegada de frentes asociados a otras borrascas atlánticas, lo que puede generar lluvias en el norte y centro peninsular, mientras que el área mediterránea permanecerá al margen de estos fenómenos.
En las próximas horas las condiciones climáticas cambiarán de forma notable. Se prevé un aumento general de las temperaturas en casi toda España, especialmente en el sur, donde podrían llegar a los 30 grados. Por otro lado, en el norte se espera un descenso térmico que podría dar lugar a nevadas en los Pirineos a partir de los 1400 metros de altitud.