En 2022, 395 arrestos en Europa estuvieron relacionados con el yihadismo (según datos de Europol). España es, de hecho, es uno de los países europeos que más ataques de carácter yihadista ha sufrido.
En el proceso de radicalización de estos sujetos, el entorno digital es un escenario que cada vez se vuelve más importante y Estado Islámico se consolida como la organización hegemónica de referencia para los individuos radicalizados, con al-Qaeda desplazada a un segundo plano. Cataluña, Madrid, Ceuta y Melilla son los principales focos en los que se concentra este fenómeno.
Veinte años después de los ataques terroristas del 11 de marzo en Madrid, nos preguntamos cuál es el riesgo de la amenaza yihadista en Europa.
Para responder a estas y otras preguntas, contamos en este noveno episodio de la cuarta temporada de Conversaciones Elcano con los investigadores del Real Instituto Elcano Judith Arnal y Miguel Otero Iglesias, que conversan con Carola García-Calvo y Álvaro Vicente, investigadores del Programa sobre Radicalización Violenta y Terrorismo Global.
Los sujetos que participan en este tipo de actividades están influenciados por una combinación de factores sociales como el sentimiento de pertenencia o las dinámicas de aislamiento, entre otros.
Además, otros factores tienen que ver lo sociopolítico. En este sentido, los conflictos armados impactan en estos procesos de radicalización debido a su potencial para nutrir las narrativas de las organizaciones yihadistas. La movilización yihadista a raíz de la guerra en Siria fue un claro ejemplo de ello y cabe prever que, sin llegar a esa escala, la situación en Gaza tenga también un impacto en el corto-medio plazo.