En Andalucía, el virus del Nilo Occidental continúa presente aunque en esta temporada no se han registrado fallecimientos humanos; la provincia de Sevilla lidera la lista de municipios bajo vigilancia tras detectar mosquitos infectados y la muerte de animales.
A mediados de noviembre, cuando las temperaturas empiezan a descender y los mosquitos son menos frecuentes, la región andaluza sigue enfrentándose a la circulación activa del virus del Nilo Occidental (VNO), transmitido por mosquitos del género culex. Varias zonas han sido declaradas en situación de alerta, resaltando Sevilla con nueve municipios bajo control especial.
De las cuatro localidades añadidas recientemente a la lista, tres están en Sevilla: San Juan de Aznalfarache, Mairena del Aljarafe y Gelves; además, Burguillos y la urbanización Torrepalma en Carmona han sido incorporadas. La Línea de la Concepción (Cádiz) también se incluye tras confirmarse el fallecimiento de un águila infectada por VNO. Estas áreas han sido señaladas por la presencia de mosquitos portadores o muertes de fauna susceptible al virus.
Los municipios sevillanos bajo vigilancia son La Rinconada, Mairena del Aljarafe, Gelves, San Juan de Aznalfarache, Burguillos, Almensilla, Las Cabezas de San Juan, Morón de la Frontera y la urbanización Torrepalma de Carmona. En estas zonas se ha detectado la circulación del vector o casos animales que incrementan el riesgo epidemiológico.
Un hecho que motivó la alerta fue la muerte de dos caballos en Burguillos y en la zona cercana a Carmona, con diagnóstico confirmado de fiebre del Nilo Occidental. En Cádiz, la muerte de un águila fue el desencadenante para declarar la vigilancia en esa área. Estos decesos en animales son indicadores importantes para activar medidas de control de mosquitos.
Aunque el virus ha tenido una mayor dispersión geográfica, no se ha reportado ninguna muerte humana en Andalucía este año, contrariamente a la temporada anterior en la que se produjeron 11 fallecimientos. Este dato resulta positivo, pero las autoridades insisten en la importancia de mantener la vigilancia para evitar contagios humanos. Se han confirmado tres casos humanos en la comunidad: uno en Mojácar (Almería) y dos en Sevilla (Morón de la Frontera y La Rinconada), de los cuales uno sigue hospitalizado.
La Consejería de Salud de la Junta ha puesto en marcha un plan de seguimiento con más de 200 trampas distribuidas por toda Andalucía para capturar mosquitos y detectar la presencia del virus. Además, se realizan estudios de campo a través de la red entomológica, en colaboración con la Estación Biológica de Doñana y las diputaciones provinciales. En Sevilla, puntos con mayor riesgo han sido detectados en La Puebla del Río (Dehesa de Abajo y Brazo del Este), Los Palacios y Villafranca, Isla Mayor y Villamanrique de la Condesa.
Las áreas consideradas de “alto riesgo” que no han alcanzado la alerta máxima siguen bajo vigilancia estricta. La presencia de mosquitos infectados en municipios como La Puebla del Río, aunque a más de 1,5 kilómetros del casco urbano, impide elevar aún la alerta pero no reduce el seguimiento.
En conclusión, a pesar de que en este año no se han producido muertes humanas por el virus del Nilo Occidental en Andalucía, la existencia de enzootias en animales y la circulación del mosquito vector hacen necesarias la continuidad de las acciones de control. Sevilla, al reunir el mayor número de zonas vigiladas, mantiene el foco de vigilancia sanitaria.



