El Real Madrid logró un triunfo ajustado pero merecido ante la Juventus, consolidándose en la primera posición de su grupo en la Champions League. El tanto decisivo fue obra de Jude Bellingham, tras una destacada jugada individual de Vinicius, en un encuentro donde Thibaut Courtois volvió a mostrar su importancia al detener varios intentos rivales.
El equipo dirigido por Xabi Alonso mantiene un balance irregular entre solidez defensiva y efectividad ofensiva. A pesar de dominar en ocasiones con 27 lanzamientos hacia portería, el conjunto blanco dependió nuevamente de la calidad y reflejos de Courtois para mantener la ventaja.
La Juventus planteó una defensa compacta con un esquema 3-5-2, intentando frenar el ataque local, y probó al portero belga con disparos de McKennie y Gatti que pusieron a prueba sus reflejos. Sin embargo, la habilidad de Vinicius y la definición de Bellingham inclinaron el partido a favor del Madrid.
El encuentro también sirvió para redistribuir tareas en el equipo: Arda Güler y Bellingham asumieron la función de mediocentros, mientras que Brahim Díaz y Valverde desempeñaron roles sacrificados en las bandas. Esta combinación de experiencia y juventud permitió al Madrid superar la resistencia italiana y mantener viva la esperanza de cara al próximo Clásico.
Con esta victoria, el Madrid fortalece su posición en la fase de grupos, aunque Xabi Alonso y su plantilla deberán seguir ajustando el juego ofensivo para los próximos retos, incluyendo la visita al Camp Nou.