Carlos Verdejo, uno de los cinco diputados de Vox en la Asamblea de Ceuta, ha solicitado su baja como afiliado del partido, decisión que ha sido tramitada por la Oficina Nacional de Atención al Militante de Vox. A pesar de esta salida, Verdejo seguirá, por el momento, formando parte del Grupo Parlamentario en la Cámara autonómica.
Según fuentes cercanas al diputado, la decisión de abandonar el partido se debe a «numerosas discrepancias internas, en particular con algunas prácticas de Juan Sergio Redondo, presidente de Vox en Ceuta». Las mismas fuentes aseguran que una de las razones más importantes para Verdejo fue la falta de transparencia en la gestión de las cuentas del Grupo Parlamentario, que Redondo se habría negado a mostrar pese a las repetidas solicitudes de varios miembros del partido. Desde Madrid, los órganos centrales de Vox no han intervenido para desautorizar estas prácticas, lo que habría llevado a Verdejo a dar este paso.
Un distanciamiento progresivo con la dirección local
Verdejo, que se unió a Vox en 2014 y, tras un breve período alejado, volvió al partido en 2018, ha tenido un papel destacado como portavoz en la Asamblea durante la pasada legislatura. Sin embargo, tras las elecciones de mayo de 2023, fue relegado a un rol secundario en la Cámara, lo que habría incrementado sus diferencias con la dirección local del partido.
A pesar de su renuncia como afiliado, Verdejo no ha abandonado su escaño, al menos por ahora. Se mantiene en el Grupo Parlamentario de Vox en la Asamblea de Ceuta, lo que podría prolongar su influencia dentro del ámbito político local, aunque su situación genera incertidumbre sobre su futuro en la formación.
Un caso que no es aislado
La situación de Verdejo no es única dentro de Vox. A nivel nacional, hay otros parlamentarios que, tras haber tramitado su baja como afiliados, continúan ocupando sus escaños sin pasar al Grupo Mixto. Un ejemplo es Pedro Fernández, diputado aragonés en el Congreso, que también ha decidido mantener su adscripción parlamentaria a pesar de sus discrepancias con la dirección del partido.
La salida de Verdejo podría tener repercusiones en la dinámica interna de Vox en Ceuta, donde la formación ha experimentado tensiones y divisiones desde las últimas elecciones. Queda por ver cómo evolucionará su papel en la Asamblea y si su decisión de mantener su escaño influirá en el equilibrio de fuerzas dentro del Grupo Parlamentario.