Álvaro Carreras ya se encuentra en Florida, igual que el Real Madrid, ambos listos para el Mundial de Clubes. No obstante, el lateral izquierdo permanece, por ahora, como jugador del Benfica. El conjunto madridista esperaba contar con él tras el torneo, pero las conversaciones siguen paralizadas debido a un motivo principal: el coste.
El Benfica mantiene firme la cláusula de rescisión fijada en 50 millones de euros y no cede terreno. Desde Chamartín, se han intentado negociar cifras menores sin éxito. Según informaciones, el 7 de junio ambas entidades estuvieron próximas a un consenso —el Madrid propuso 40 millones y el Benfica estaba abierto a aceptar 48—, pero no se concretó el acuerdo. Así, Carreras fue inscrito para el torneo con el club lisboeta.
“No hemos conseguido un acuerdo con el Madrid. Se presentaron ofertas que no resultaron satisfactorias”, declaró Rui Costa, presidente del Benfica, desde Estados Unidos. Esta afirmación indica que las negociaciones están abiertas, aunque sin avances significativos.
Dificultades financieras
El problema no está en la conformidad con el jugador, sino en la cifra total y las condiciones de pago. En Valdebebas estudian opciones para evitar abonar la cláusula de forma íntegra, tal como se hizo con las recientes adquisiciones de Huijsen y Mastantuono, fraccionando los pagos para mitigar el impacto fiscal. Ejecutar la cláusula supondría un desembolso único de 50 millones de euros, algo que el Madrid desea evitar.
Influencia del Manchester United
Además, existe un factor que complica la negociación: el Manchester United. El club inglés reservó un 20% de plusvalía si la futura venta superaba los 5 millones de libras. En la práctica, si la transferencia alcanza los 50 millones de euros, casi 9 millones serían para Old Trafford, una cifra considerable que el Benfica no está dispuesto a aceptar, complicando aún más el diálogo.
Optimismo prudente en Madrid
En el Real Madrid mantienen la esperanza de que Carreras se incorpore esta temporada. Se estima internamente que la operación podría cerrarse en julio, aunque las diferencias persisten. La entidad considera prioritario reforzar el lateral izquierdo y ha seleccionado al jugador indicado. Sin embargo, primero debe persuadir al Benfica y encajar todas las piezas de una negociación compleja.
