El 23 de mayo de 2017, apenas dos días después de establecerse en la sede del PSOE en Ferraz tras el triunfo de Pedro Sánchez en las primarias, Santos Cerdán cenó en un restaurante madrileño junto a un directivo senior de Acciona. La reunión tuvo como finalidad tratar asuntos vinculados con Mina Muga, el proyecto que más adelante se convertiría en el primer contrato relacionado con la investigación en curso.
De acuerdo con fuentes cercanas al caso, este encuentro se desarrolló durante un proceso de reorganización interna en el partido y en un momento en que Cerdán asumía nuevos cargos tras la victoria de Sánchez. En la cena, ambos participantes discutieron aspectos esenciales del proyecto minero, un contrato de gran importancia que ya generaba interés en distintos sectores políticos y empresariales.
Mina Muga, ubicado en la frontera entre Navarra y Aragón, es un proyecto clave para la extracción de potasa, y durante los últimos años ha sido objeto de múltiples revisiones y debates. La reunión entre Cerdán y el directivo de Acciona constituye un elemento central para los investigadores, quienes intentan esclarecer la naturaleza de las gestiones realizadas y su posible relación con la red de adjudicaciones bajo sospecha.
La cena del 23 de mayo marca el inicio de una serie de contactos que, según la investigación, podrían haber tenido influencia en la adjudicación del contrato. El análisis de esta reunión y de las acciones posteriores es fundamental para determinar si existió alguna intermediación indebida o trato preferencial.
Hasta ahora, ninguna de las partes ha ofrecido una declaración pública sobre el detalle exacto de lo tratado en la reunión.



