Kissy Chandiramani, consejera de Hacienda, Transición Económica y Transformación Digital, ha demandado al Estado un modelo de financiación estable y suficiente que permita a la Ciudad Autónoma continuar ofreciendo los servicios sociales que actualmente gestiona y que en otros territorios son responsabilidad exclusiva de las comunidades autónomas.
En una entrevista ofrecida a este medio, Chandiramani señaló que Ceuta enfrenta una creciente presión presupuestaria debido a la elevada demanda en áreas como la atención a menores, la dependencia y los servicios sociales básicos. Destacó que la ciudad asume competencias por encima de su nivel administrativo, sin contar con la estructura autonómica ni una financiación adecuada.
La consejera resaltó que estas políticas sociales constituyen una de las partidas más significativas del presupuesto anual, tanto por su importancia económica como por el impacto directo en la población. Sin embargo, afirmó que la Ciudad ha sabido cumplir con sus compromisos gracias a una gestión prudente y al esfuerzo constante por optimizar los recursos disponibles.
Chandiramani advirtió que la eficiencia interna tiene un límite y afirmó que esta no puede compensar indefinidamente un déficit estructural en la financiación de servicios obligatorios. Por ello, solicitó que el modelo estatal reconozca la singularidad de Ceuta y la carga financiera que implica asumir competencias que superan las propias de una ciudad autónoma.
La responsabilidad explicó que la falta de estabilidad financiera dificulta la planificación a medio y largo plazo para la Administración y para las entidades del tercer sector que colaboran en la prestación de servicios, ya que estas organizaciones requieren previsibilidad para desempeñar sus funciones con garantías. Añadió que la ausencia de un marco plurianual genera incertidumbre en cada ejercicio.
En los últimos años, recordó, se han implementado mejoras en la gestión presupuestaria, especialmente en el control del gasto, la tramitación administrativa y la coordinación entre departamentos, con el objetivo de agilizar pagos y evitar retrasos en los servicios contratados.
Chandiramani destacó que Ceuta presenta picos de demanda mucho mayores que otros territorios con poblaciones similares, particularmente en el ámbito de la atención a menores y las emergencias, lo cual incrementa la presión sobre las finanzas públicas.
A pesar de estas dificultades, reafirmó el compromiso del Gobierno local con las políticas sociales, consideradas como una inversión fundamental para la cohesión y estabilidad de la ciudad. «Continuaremos reivindicando un trato equitativo, ya que la realidad de Ceuta es diferente a la de otros territorios y requiere mecanismos específicos», aseguró.
Finalmente, la consejera aseguró que el Ejecutivo ceutí mantendrá abiertos los canales de diálogo con el Ministerio para defender esta demanda con rigor técnico y documentación, enfatizando que esta es una cuestión de justicia y responsabilidad hacia la ciudadanía, no política.
