La Poste, el servicio postal nacional francés, enfrentó un ciberataque que causó retrasos significativos en la distribución de cartas y paquetes, además de generar dificultades en las operaciones bancarias en línea durante los días de mayor actividad del año.
En un comunicado, la empresa indicó que el problema se debió a un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS), que dejó sus portales y aplicaciones casi inaccesibles. Esto también impactó a los servicios financieros de La Banque Postale y a ciertos bancos del grupo BPCE. La situación comenzó a mejorar a partir del mediodía del lunes.
El incidente ocurrió apenas una semana después de la detención de un joven de 22 años, señalado como responsable de un ciberataque al Ministerio del Interior, que comprometió datos de hasta 16 millones de ciudadanos franceses. En ese evento, el ministro Laurent Núñez atribuyó la filtración a “imprudencias” internas y no descartó un origen extranjero de los ataques.
En las semanas recientes, otras compañías francesas como SFR y Leroy Merlin también han reportado sucesos similares. Además, la agencia de contraespionaje del país investiga un posible ciberataque contra una empresa internacional de ferris, relacionado con un miembro de la tripulación de Letonia, acusado de actuar “para una potencia extranjera no identificada”.
Estos eventos resaltan la creciente exposición de infraestructuras críticas y servicios esenciales en Francia frente a amenazas cibernéticas, especialmente durante periodos de alta demanda.
