La reciente lesión de Pedri ha provocado una seria preocupación dentro del FC Barcelona. El mediocampista canario presenta una rotura en el bíceps femoral de su pierna izquierda, lo que le mantendrá fuera de los terrenos de juego durante aproximadamente seis semanas. Este nuevo revés ha activado alertas en la entidad.
Hasta el momento, el club había interpretado las lesiones de esta temporada como parte habitual de un calendario exigente. Sin embargo, la recaída de Pedri tras una notable mejora física ha llevado a un ambiente de preocupación y autocrítica en todos los niveles del club.
Actualmente, las críticas se centran en dos figuras: Julio Tous, responsable de la preparación física, y Raúl Martínez, encargado del área de fisioterapia. Ambos arribaron junto a Hansi Flick y se esperaba que lideraran una renovación en el trabajo físico y preventivo. En la temporada pasada, el equipo incrementó su intensidad, pero no logró reducir las lesiones musculares; de hecho, el Barça cerró la campaña con 20 lesionados, más que el Real Madrid que registró 18.
Este año, la situación ha empeorado, con un aumento en las dolencias musculares y recaídas, saturando nuevamente la enfermería. Lesiones de jugadores como Gavi, Lamine Yamal o Raphinha evidencian que el problema trasciende la mala fortuna. Desde el entorno del vestuario reconocen la necesidad urgente de detener esta tendencia.
Pedri era el principal exponente del método de entrenamiento basado en ejercicios con correas en lugar de pesas, diseñado para prevenir lesiones. Su nueva lesión ha puesto en entredicho la eficacia del plan físico aplicado por Tous y Martínez.
El club desea evitar una repetición del deterioro físico vivido en la última temporada de Xavi Hernández, cuando el equipo sufrió un desgaste notable en la recta final. Los primeros indicios, sin embargo, resultan preocupantes. Incluso el doctor Ricard Pruna, jefe de los servicios médicos, se siente sobrecargado por la acumulación de casos.
El Barça atraviesa un momento de elevada tensión interna; la prioridad es frenar el aumento de lesiones que podría comprometer toda la planificación de la temporada. En el vestuario blaugrana, tras la baja de Pedri, ya se maneja un estado de emergencia.



 
                                    