Un subinspector de los Mossos d’Esquadra que trabajaba en la comisaría de Granollers ha sido sancionado por acoso hacia una agente que disponía de jornada reducida tras su maternidad. La afectada explicó a EL PAÍS que el oficial le dirigió comentarios como “vales la mitad que tus compañeros”, un trato que le causó un impacto emocional importante y que definió como muy perjudicial: “Me ha arruinado la vida”.
El procedimiento judicial, que duró varios meses, permitió evidenciar un comportamiento inapropiado reiterado por parte del subinspector. Además, se identificaron otras cinco presuntas víctimas que habrían sufrido acoso o discriminación en el mismo entorno laboral. Estas denuncias ponen de manifiesto un patrón de abuso de autoridad dentro del cuerpo policial, mostrando la vulnerabilidad de quienes están bajo reducción de jornada o con permisos especiales.
Especialistas en derechos laborales y policiales destacan que este caso resalta la necesidad de contar con sistemas más efectivos para prevenir el acoso en organizaciones jerarquizadas como los cuerpos de seguridad. “El ejercicio de la autoridad no puede justificar la vulneración de los derechos laborales. Este caso es un ejemplo claro de que el acoso en el trabajo tiene consecuencias legales”, señala una abogada experta en casos de acoso laboral.
La sentencia impuesta al subinspector incluye medidas jurídicas dirigidas a proteger a la víctima y evitar la repetición de situaciones similares en el cuerpo policial. Asimismo, este asunto ha suscitado una reflexión sobre la cultura laboral en los Mossos d’Esquadra, lo que ha motivado demandas para fortalecer los protocolos de prevención y denuncia de acoso, especialmente en casos donde los trabajadores se encuentran en condiciones especiales, como permisos de maternidad o reducción de jornada.
La agente afectada, que sigue en activo dentro del cuerpo, ha manifestado su deseo de que la resolución judicial contribuya a visibilizar esta problemática y a proteger a otros compañeros en circunstancias similares: “Nadie más debería pasar por esto. El lugar de trabajo debe ser seguro, no un espacio donde se menoscabe la dignidad de las personas”.