La delegada del Gobierno en Ceuta, Cristina Pérez, valoró positivamente el año 2025, considerándolo un periodo marcado por inversiones estratégicas, progresos sociales y un nivel de presencia institucional del Ejecutivo central en la ciudad sin precedentes.
Entre los proyectos más relevantes mencionados por Pérez, destaca la mejora en la estación marítima, con una inversión que supera los 20 millones de euros. Asimismo, subrayó el proyecto del cable eléctrico submarino que unirá Ceuta con la península, cuyo coste se aproxima a los 330 millones de euros. Esta iniciativa, basada en energías renovables, permitirá a la ciudad prescindir de su central diésel, que quedará destinada exclusivamente a emergencias. La delegada aseguró que «las fiestas de fin de año llegarán con la obra completada adecuadamente».
Otra acción significativa llevada a cabo en 2025 fue la implementación de la frontera inteligente, que implicó una inversión superior a los 20 millones de euros y fortaleció tanto la seguridad como la eficiencia en los controles fronterizos.
Además, Cristina Pérez destacó la reciente visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la cuarta durante su mandato, como prueba del interés del Ejecutivo hacia Ceuta. Según sus palabras, «su presencia confirma que Ceuta es una prioridad para el Gobierno de España».
El informe de la delegada también incluye importantes medidas sociales, como el Ingreso Mínimo Vital, el aumento del salario mínimo interprofesional y la mejora en la revalorización de las pensiones, diseñadas para beneficiar a las familias en situación vulnerable y a la población mayor.
En materia migratoria, Pérez destacó la aprobación del Real Decreto sobre el reparto de menores, que ha contribuido a aliviar la presión sobre los recursos locales. Indicó que «de manera regular, menores están siendo trasladados fuera de la ciudad», gracias a la colaboración entre la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno, asegurando su atención en otras comunidades autónomas.
Para la delegada, 2025 será recordado como un año de decisiones políticas y estratégicas que afianzan a Ceuta como una ciudad con infraestructuras modernas, políticas sociales activas y un papel destacado en la agenda nacional.
