Este sábado en Johannesburgo, Sudáfrica, los mandatarios de las naciones aliadas a Kiev se congregarán para analizar el plan de paz que Estados Unidos ha presentado en apoyo a Ucrania. Esta iniciativa se fundamenta en una propuesta anterior del expresidente Donald Trump, con la finalidad de fortalecer un acuerdo preliminar orientado a mejorar la situación en territorio ucraniano.
António Costa, presidente del Consejo Europeo, ha convocado a 12 líderes de países del G20, grupo que integra tanto economías desarrolladas como emergentes, para tratar el futuro de Ucrania. Es importante destacar que Estados Unidos y Rusia no participarán en esta reunión, lo que añade un matiz relevante a las deliberaciones.
Entre las naciones invitadas figuran España, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Noruega, Canadá, Japón, Australia, Finlandia, Irlanda y Países Bajos. Durante la sesión, los líderes evaluarán un plan compuesto por 28 puntos, que ha recibido críticas tanto de Ucrania como de varios países europeos debido a ciertas controversias en sus detalles.
Donald Trump estableció que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski tiene plazo hasta el próximo jueves para firmar este marco de paz, generando expectativas sobre la respuesta que se dará en el terreno.
Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, ha adelantado sus impresiones sobre el encuentro y afirmó que las conversaciones se centrarán en lograr un “alto el fuego total”. Según Starmer, esta medida posibilitaría un espacio propicio para negociaciones de paz significativas, considerándolo un avance necesario.
El primer ministro británico también señaló a Rusia como el principal obstáculo para alcanzar la paz, subrayando que es el único país presente en la mesa que no apoya la suspensión de hostilidades. “Rusia actúa de manera contraria a sus declaraciones”, manifestó Starmer, quien insistió en la necesidad de incrementar la presión sobre las autoridades rusas para fomentar un entorno pacífico.
Por su parte, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, afirmó que cualquier propuesta de paz para Ucrania debe ser aceptable tanto para las autoridades rusas como para las ucranianas, destacando la importancia de evitar futuras reanudaciones del conflicto.
En su cuenta en la red social X, Vance expresó que el objetivo principal de este plan es poner fin a los asesinatos y proteger la soberanía ucraniana. Criticó duramente a quienes piensan que la victoria se logra únicamente con mayores recursos, y enfatizó que los acuerdos sostenibles solo serán posibles para quienes mantengan una visión realista de la situación.



