El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó que la colaboración del empresario Víctor de Aldama con la Guardia Civil comenzó en 2017, durante el gobierno del Partido Popular liderado por Mariano Rajoy. Esta declaración fue realizada durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, en respuesta a preguntas sobre la medalla al mérito otorgada a De Aldama.
La medalla, concedida en 2022, ha sido objeto de controversia debido a las investigaciones en curso relacionadas con el caso Koldo. Según el expediente, la colaboración de De Aldama con la Guardia Civil se remonta a cinco años atrás, lo que sitúa su inicio en 2017. Marlaska subrayó que esto ocurrió bajo el mandato del PP, destacando la continuidad de dicha colaboración a lo largo de los años.
El Ministerio del Interior ha indicado que está considerando retirar la medalla a De Aldama, tras las críticas de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que considera inaceptable premiar a personas implicadas en actividades delictivas. La AUGC ha solicitado la retirada de la condecoración debido a la posible contradicción con los principios de ética y honradez de la institución.
La corrupción como tema central
Además de la discusión sobre De Aldama, la sesión en el Senado estuvo marcada por un intenso debate sobre la corrupción. El Partido Popular cuestionó repetidamente al Gobierno sobre los casos de corrupción que han surgido en las últimas semanas, incluyendo acusaciones contra familiares del presidente Pedro Sánchez y miembros del PSOE.
La portavoz del PP, Alicia García, lideró una serie de preguntas dirigidas al ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, sobre las imputaciones de corrupción. En un intercambio acalorado, García acusó al presidente Sánchez de convertir la Moncloa en un centro de negocios, mientras que Bolaños respondió calificando la actuación del PP como ridícula y grotesca.
El presidente del Senado, Pedro Rollán, intentó mantener el orden durante el debate, pero la intensidad de las acusaciones y respuestas dominó la sesión. El enfrentamiento reflejó las profundas divisiones políticas en torno a la gestión de la corrupción y la transparencia gubernamental.
Con la presión creciente sobre el Gobierno para abordar estos temas, la sesión del Senado dejó claro que la corrupción seguirá siendo un tema central en el debate político español. La decisión sobre la medalla de De Aldama y las respuestas del Gobierno a las acusaciones del PP serán observadas de cerca en las próximas semanas.