El director deportivo apuesta por mantener al central uruguayo, aunque su continuidad no cuenta con el consenso total dentro del club.
Ronald Araújo vuelve a ocupar un lugar destacado en el mercado de fichajes. A pesar de que en varias ocasiones ha sido vinculado con una posible salida, Deco, director deportivo del FC Barcelona, ha decidido darle su respaldo de forma contundente, incluso en medio de las diferencias internas sobre su futuro.
El defensor uruguayo, que tiene contrato con el club hasta 2031 y posee un valor cercano a los 80 millones de euros, estuvo cerca de salir en enero de 2024 rumbo al Bayern de Múnich. Sin embargo, la operación fue cancelada por el entrenador Xavi Hernández debido a la situación defensiva complicada del equipo. Posteriormente, en el verano del mismo año, volvió a ser objeto de especulaciones, llegando a aparecer en una supuesta lista negra filtrada desde el vestuario, que el propio Xavi negó públicamente.
Actualmente, el equipo cuenta con una saturación de centrales, con seis jugadores disponibles para dos puestos: Íñigo Martínez, Pau Cubarsí, Andreas Christensen, Eric García, Sergi Domínguez, Jules Koundé, además de Araújo. Frente a esta sobreabundancia, se planea la salida de al menos un defensa, siendo Christensen el principal candidato, ya que su contrato termina en 2026 y no se renovará. El danés ha perdido protagonismo debido a una tendinopatía que lo ha mantenido casi toda la temporada ausente.
No obstante, Deco considera que Araújo ofrece un perfil singular que puede resultar fundamental en el sistema que plantea Hansi Flick. El técnico alemán, por su parte, mantiene una postura neutral y acepta las decisiones institucionales.
A pesar del apoyo de Deco, el club ha establecido una ventana de salida del 1 al 15 de julio, durante la cual Araújo podría dejar el equipo si recibe una oferta de 65 millones de euros. Pasado ese plazo, su cláusula de rescisión volverá a situarse en los 1.000 millones, una estrategia que permite una posible salida si algún club se interesa.
Por ahora, tanto el jugador como su entorno manifiestan su intención de continuar en el Barça, aunque su ficha, cercana a los 15 millones brutos, representa un reto económico significativo para cualquier negociación. La decisión dependerá del mercado.
