La selección de Marruecos demostró autoridad en la Copa África 2025 al conseguir una clara victoria que les aseguró su pase a los octavos de final, en un encuentro donde sobresalieron Brahim Díaz y el instinto goleador de Ayoub El Kaabi.
Desde el inicio, Marruecos se mostró decidido a controlar el partido, sabiendo que un triunfo les garantizaría el acceso a la siguiente fase. Bajo la dirección de Walid Regragui, el equipo marcó el ritmo del juego, exhibiendo su calidad técnica y una sólida organización táctica, mientras Zambia tuvo dificultades para frenar a los “Leones del Atlas”.
El primer gol llegó pronto gracias a un remate efectivo de El Kaabi dentro del área, reflejo de su buen momento de forma. Este gol proporcionó tranquilidad al equipo, que continuó atacando con criterio y rapidez en busca de ampliar la ventaja.
Antes de que finalizara la primera parte, Brahim Díaz, destacado jugador del torneo y miembro del Real Madrid, aumentó el marcador tras culminar una jugada colectiva con precisión y calma, evidenciando su importancia para la selección marroquí.
En la segunda mitad, la celebración se consolidó con otra anotación de El Kaabi, esta vez rematando con una chilena espectacular que fue ovacionada por los espectadores. Este gol selló una victoria contundente, posicionando a Marruecos como un fuerte candidato al título.
Con este resultado, Marruecos avanza a octavos de final como uno de los equipos más consistentes del campeonato, mostrando una combinación equilibrada entre talento individual, experiencia internacional y un estilo de juego definido.
Puntos clave del éxito marroquí
- Eficiencia ofensiva liderada por Brahim y El Kaabi.
- Dominio del partido desde el arranque.
- Seguridad y ambición de un equipo con aspiraciones altas en el torneo.
Resumen
Este triunfo de Marruecos representa no solo la clasificación a octavos, sino también una muestra clara de sus intenciones en la Copa África 2025. Con Brahim Díaz destacando y Ayoub El Kaabi en un estado de forma notable, los “Leones del Atlas” se confirman como una selección fuerte y competitiva. El torneo sigue su curso, pero el mensaje es claro: Marruecos apunta alto.
