La Policía ha desplegado una operación en Melilla desde primera hora de este martes para detener a seis personas por el fraude de la compra de votos. Los principales investigados tienen que ver con el partido Coalición por Melilla y, entre ellos, los agentes han arrestado a Mustafá Aberchán, expresidente de la ciudad autónoma y líder de la formación, así como a Dunia Almansouri, diputada y portavoz del partido, según avanza a El Independiente en exclusiva fuentes de la investigación.
El pasado mes de mayo el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Melilla inició unas pesquisas tras recibir un atestado de la Policía Nacional que ponía en conocimiento la existencia de una trama para la compra de votos de las elecciones municipales y autonómicas que se iban a celebrar el 28 de mayo. El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acordó por decreto el 25 de ese mes que la investigación la liderara la Fiscalía Anticorrupción.
Desde entonces los investigadores han indagado con sigilo en toda la documentación que recabaron de las entradas y registros que hicieron en los despachos de varios dirigentes de Coalición por Melilla. Llegaron a registrar la sede del partido. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía ha tratado de trazar el recorrido del dinero, desde la compra de votos hasta el pago a través de favores o adjudicaciones una vez los políticos llegaban al Ejecutivo.
La ‘operación Santiago-Rusadir’ que se está llevando a cabo en Melilla está bajo secreto. Según ha informado la propia Policía Nacional se ha procedido a la detención de seis personas y se están desarrollando siete entradas y registros. Los delitos investigados son pertenencia a organización o grupo criminal, fraude en la contratación pública, prevaricación administrativa, tráfico de influencias, falsedad documental y malversación de caudales públicos.
El voto por correo
Según los datos que aportó el Ministerio del Interior en los anteriores comicios, los integrantes del censo de Melilla eran 55.186 electores, de los que 11.707 habían solicitado el voto por correo, es decir, un 21,21%. Este porcentaje supuso más del doble del registrado en las anteriores elecciones de 2019 y siete veces más que la media nacional (2,8%). En la vecina Ceuta, por ejemplo, las peticiones de votos por carta fueron sólo del 3,3%.
Esto llevó a la Junta Electoral Central a requerir a todos los ciudadanos que fueran en persona a depositar la papeleta a la oficina presentando el DNI. Una acción que podía derivarse en terceros, lo que hacía más sencillo el hecho de que se metieran de forma masiva votos de un determinado partido en el sobre. Finalmente, el PP ganó la mayoría absoluta y recuperó la ciudad autónoma cuatro años después de que en 2019 se rompiera su dominio de casi dos décadas. El popular Juan José Imbroda gestiona la localidad desde entonces, mientras que Coalición por Melilla pasó de tener ocho escaños a cinco, siendo aún la segunda fuerza más votada.