El diputado Carlos Verdejo ha expresado críticas hacia algunos integrantes de su partido, manifestando que existe una carencia de cohesión en la estrategia opositora de Vox. Verdejo afirma que ciertos miembros parecen preferir buscar entendimientos con el PSOE o con el presidente de Ceuta, Juan Vivas, en vez de mantener una postura firme de oposición.
En particular, Verdejo ha mencionado a Redondo, su cuñada y Pachi como principales promotores de esta línea de colaboración. No obstante, ha señalado que Pachi hace tiempo que no se deja ver en Ceuta, lo que genera dudas sobre su papel actual en las decisiones del partido.
Esta situación ha provocado un debate interno acerca del rumbo que Vox debería seguir en Ceuta. Mientras algunas voces defienden una política de oposición contundente y clara, otras plantean que formar alianzas estratégicas podría favorecer la consecución de determinados objetivos políticos.
El dilema de las alianzas en política no es exclusivo de Vox, pues diversas formaciones enfrentan retos similares al intentar conciliar sus principios con la necesidad de obtener resultados concretos. En este contexto, la posición de Verdejo refleja una preocupación por preservar la coherencia del partido ante eventuales compromisos que pudieran afectar su mensaje original.
Por otra parte, quienes apoyan un enfoque más colaborativo sostienen que, en un escenario político complejo, resulta imprescindible actuar con pragmatismo y evaluar todas las alternativas para avanzar en la agenda política. Esta visión plantea que, en ocasiones, cooperar con partidos opuestos puede ser una estrategia válida para influir en la política local.
En resumen, la tensión presente en Vox Ceuta refleja los desafíos que enfrentan los partidos políticos a nivel global. La habilidad para gestionar estas diferencias internas será clave para definir el futuro de la formación en la región y su repercusión en la política local.