Dongfeng, una destacada marca china, anticipa que las baterías de estado sólido, consideradas avanzadas para la movilidad eléctrica, podrían debutar antes de lo previsto. Estas baterías ofrecen mejoras notables en seguridad, confiabilidad, autonomía y desempeño, con planes de lanzamiento para 2026.
A diferencia de otros fabricantes que esperan esta tecnología hacia 2030, Dongfeng planea iniciar la producción de su novedosa batería de alta densidad en septiembre próximo, posicionando a China en una posición adelantada en la competencia global de baterías de estado sólido. Empresas como Chery y Mercedes también están desarrollando soluciones propias.
El sistema de Dongfeng utiliza un cátodo ternario de alta capacidad, un ánodo de silicio-carbono y un electrolito polimérico sólido, que puede retener más del 72% de su energía incluso a -30 ºC, un 12% más que las baterías actuales. Según la compañía, la densidad energética alcanzará los 350 Wh/kg, lo que permitirá superar los 1.000 kilómetros de autonomía.
Adicionalmente, Dongfeng presentó su plataforma Mach Super-kV Pure Electric, que tiene una tensión de 1.200 voltios y un módulo de potencia de carburo de silicio de 1.700 V. Esta configuración permitiría recuperar 450 kilómetros en solo cinco minutos de carga rápida.
Aunque no se han divulgado precios, se estima que los primeros vehículos con baterías de estado sólido tendrán un coste elevado. Sin embargo, la estrategia de Dongfeng apunta a ofrecer precios competitivos dentro de China y para mercados internacionales, en contraste con competidores como MG, cuyo nivel se sitúa entre las baterías semisólidas.
China está apostando claramente por liderar la evolución hacia una movilidad eléctrica más eficiente, y Dongfeng podría ser clave en este cambio para la industria automotriz mundial.



