El delantero argentino del Manchester City tiene una cláusula de rescisión de 500 millones de euros, una cifra inaccesible para el club catalán.
El futbolista Julián Álvarez, apodado “la Araña”, ha tomado protagonismo en las oficinas del FC Barcelona como posible incorporación para la siguiente temporada. Su habilidad, dinamismo y capacidad goleadora lo hacen un objetivo atractivo para la dirección deportiva. No obstante, la aspiración se ve limitada por una cláusula de rescisión muy elevada: 500 millones de euros.
Como jugador fundamental para Pep Guardiola, el Manchester City no contempla dejar salir al delantero. Esta cláusula refleja no solo su importancia en el mercado, sino también la intención del club inglés de proteger a su jugador frente a eventuales ofertas.
Desde el Barcelona reconocen que, aunque el interés es genuino, la situación financiera actual y las restricciones impuestas por LaLiga dificultan cualquier intento de fichar a un jugador con un valor de esta magnitud. La prioridad del club es mantener un equilibrio económico que descartaría estas negociaciones.
Por lo tanto, la posibilidad de que Julián Álvarez vista de azulgrana se mantiene improbable a corto plazo. Por ahora, el atacante argentino continuará su carrera en la Premier League, fuera del alcance económico del FC Barcelona.
