La AD Ceuta no pudo prolongar su aventura en la Copa del Rey. Tras superar la primera ronda en Totana, el conjunto caballa viajó a Guadalajara para enfrentarse al Club Deportivo local en un duelo marcado por las bajas temperaturas y un ambiente muy distinto al habitual clima húmedo de la ciudad autónoma. Sobre un césped en mejores condiciones que el de su estreno copero, el Ceuta vistió de blanco y con pantalón negro en un encuentro que acabaría torciéndose.
Un inicio frío en todos los sentidos
El choque arrancó trabado y sin ritmo. Ambos equipos se mostraron imprecisos en los primeros compases, aunque fue el Guadalajara quien avisó primero. Pablo Muñoz, muy activo por la izquierda, puso en apuros a Capa y Almenara, pero su disparo se marchó desviado. Los locales también intentaron aprovechar una contra, bien frenada por la zaga ceutí.
Con el paso de los minutos, la sensación era que el frío había congelado también el juego. La circulación del balón era lenta y las imprecisiones constantes. El Ceuta tocaba sin prisa, esperando pacientemente un resquicio en la defensa alcarreña. Por su parte, el Guadalajara apenas generaba peligro, más allá de centros sin rematador y alguna transición aislada.
El Guadalajara golpea antes del descanso
En ese escenario llegó el tanto que desequilibró el partido. En una rápida recuperación, el Guadalajara lanzó una contra bien trenzada: Javier Ablanque se incorporó con fuerza por banda y sirvió un centro preciso para que Alejandro Cañizo, llegando desde atrás, enviara el balón al fondo de la red. El Ceuta, que había ido perdiendo claridad con el paso de los minutos, encajaba un gol doloroso justo antes del descanso.
Reacciona el Ceuta tras el paso por vestuarios
El conjunto de José Juan Romero salió con otro espíritu en la segunda parte. Más despierto, más intenso y con la determinación que no encontró en el primer acto. Pronto llegaron los primeros avisos: centros laterales, acciones a balón parado y un remate que terminó estrellándose con violencia en el travesaño tras un córner en el minuto 50.
El Guadalajara respondió con una veloz transición de Pablo Muñoz, que volvió a generar peligro a la espalda de los centrales caballas, aunque sin acierto final.
Romero mueve el banquillo y aparece la ‘Doble K’
El Ceuta lo intentó todo. Kuki, Manu Vallejo y Andy Escudero dejaron su sitio a Koné, Konrad y Marcos Fernández. Y la entrada de la llamada ‘Doble K’ surtió efecto inmediato: Koné, muy participativo, filtró un pase magnífico para Cristian, cuyo centro estuvo a punto de conectar Marcos en boca de gol. El empate se rozó con la yema de los dedos.
Mientras el Ceuta apretaba, el Guadalajara buscó ampliar la renta con acciones de Salifo y David Amigo, aunque sin puntería. Pedro López tuvo que intervenir con valentía en una jugada de enorme riesgo, saliendo a los pies de un atacante local en un choque durísimo que evitó el 2-0.
Cristian probó suerte con un disparo en rosca que salió bien dirigido pero falto de potencia.
Sin premio al esfuerzo final
El Ceuta volcó sus esfuerzos en los minutos finales. Los centros desde ambas bandas se sucedían, tensos y bien dirigidos, pero siempre encontraron respuesta en el portero local o en la defensa alcarreña. La ocasión más clara llegó con un envío perfecto de Cristian hacia Koné, que se quedó solo, pero su control fue interceptado por un defensor en el último instante.
Anuar, muy acertado, evitó en defensa lo que parecía el segundo de los locales con una entrada impecable sobre Salifo.
En los seis minutos de añadido, los de José Juan Romero empujaron con más corazón que precisión, pero no lograron generar una última ocasión clara que les diera vida. El pitido final certificó la eliminación del Ceuta de la Copa del Rey en una noche fría, dura y sin el premio que buscaba.
