Más de 13.000 alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Educación Especial vuelven este lunes a las aulas de Ceuta con la inauguración oficial del curso 2025-2026. El miércoles iniciarán sus clases los estudiantes de Formación Profesional, junto con los de las Escuelas Oficiales de Idiomas y las Enseñanzas Artísticas.
De acuerdo con datos provisionales proporcionados por la Dirección Provincial de Educación, este lunes comienzan el curso 13.482 estudiantes distribuidos en 2.083 de Infantil, 5.697 en Primaria, 4.543 en Secundaria y 1.159 en Bachillerato. A estos se suman los 2.414 matriculados en Formación Profesional, cuyo período lectivo se inicia a mediados de semana.
Menor número de estudiantes que el año pasado
Las cifras del nuevo curso evidencian claramente el impacto del descenso de la natalidad en el sistema educativo local. En comparación con las estadísticas del Ministerio de Educación al inicio del curso 2024-2025, Ceuta habría perdido alrededor de 300 estudiantes en solo un año.
Este fenómeno no es exclusivo de la ciudad autónoma. El informe Estadística de las enseñanzas no universitarias, elaborado por el Ministerio y difundido el curso pasado, indica que más de la mitad de las comunidades autónomas españolas registran reducciones en la matrícula en casi todos los niveles educativos. A nivel nacional, el curso anterior comenzó con 14.726 alumnos menos.

Caídas generalizadas en Ceuta
En Ceuta, la tendencia a la baja se confirma. Según las cifras provisionales, la cantidad de estudiantes ha disminuido en todos los niveles: 733 menos en Infantil, 285 en Primaria, 325 en Secundaria y 240 en Bachillerato.
El descenso en Infantil es especialmente notable. Aunque a nivel nacional la matrícula en este nivel creció en 3.664 alumnos el curso pasado, los expertos apuntan que este aumento responde a un mayor acceso de familias al primer ciclo (guarderías), mientras que el segundo ciclo, obligatorio, sigue registrando pérdidas. En Ceuta, la reducción en el segundo ciclo de Infantil durante la última década ha sido del 41%.

Repercusiones en la planificación educativa
El descenso de la natalidad también ha influido en la planificación de las infraestructuras educativas de la ciudad. Durante años, la comunidad educativa solicitó la construcción de nuevos centros, ya que no se había inaugurado un colegio ni un instituto desde la década de 1980. Esta demanda se materializó en el proyecto del centro integrado de El Brull, que la Dirección Provincial consideró “una necesidad imperiosa” en 2022.
No obstante, los retrasos en la ejecución del centro han coincidido con la caída de las matriculaciones. El director provincial, Miguel Señor, reconoció en enero que la urgencia inicial había disminuido. “La reducción de la natalidad ha desactivado la necesidad inmediata de nuevas instalaciones”, explicó entonces.