El mercado laboral estadounidense ha experimentado un cambio inesperado tras el anuncio de que la tasa de desempleo alcanzó su nivel más alto en los últimos cuatro años, según los datos publicados este jueves. Este aumento, que interrumpe la tendencia positiva en la creación de empleo observada a lo largo del año, genera dudas sobre la evolución económica y complica las decisiones futuras de la Reserva Federal respecto a las tasas de interés.
El empeoramiento del empleo llega en un momento crítico para la política monetaria. La Fed, que hasta ahora ha adoptado un enfoque cauteloso ante la desaceleración del crecimiento económico, debe evaluar si el incremento del desempleo justifica un relajamiento más decidido o si persiste el peligro de inflación.
Esta situación también afecta el ámbito político. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, observa atentamente la evolución económica mientras prepara la agenda de la Casa Blanca para 2026. El deterioro en el mercado laboral puede intensificar la presión sobre su administración para implementar nuevas medidas de estímulo o reconsiderar parte de su plan económico.
Los economistas consultados indican que la clave será determinar si este aumento del desempleo es pasajero o si anticipa una desaceleración más pronunciada. De momento, la atención está puesta en la próxima reunión de la Reserva Federal.
