Ciudadanos marroquíes y abogados españoles solicitan a las autoridades que intervengan. Las citas se compran a partir de 300 euros, informan diversos medios.
Ciudadanos que necesitan hacer gestiones en consulados de España y Marruecos y abogados españoles que les ayudan en esos trámites denuncian que hay una red dedicada a baloquear el sistema de citas que les impide acceder a las oficinas para obtener documentación que precisan, causándoles graves perjuicios.
Muchas de estas citas son vendidas de manera fraudulenta a partir de 300 euros, según testimonios recogidos por El Español.
Al parecer, el caso más escandaloso es el del Consulado General de España en Casablanca, con dilaciones de más de un año para poder ser atendidos, pero los ciberdelincuentes compran las citas y las venden. Las más baratas, a 300 euros. Se trata de una cadena. Entre ellos «hay personas cercanas al consulado, incluso operan en un café de la zona», resume un abogado español residente en Marruecos, que lleva años denunciando estas irregularidades ante las autoridades españolas.
Cogen todas las citas y las venden
Un joven programador acudió al despacho del abogado a ofrecerle este servicioo. «Hay gente directamente metida y otra con los ordenadores. Cuando abren las citas, lo colapsan y cogen todas las citas y luego las venden», explica.
Este abogado español con diez años de experiencia en trámites de visados en varios países árabes envió una carta al Defensor del Pueblo en noviembre de 2022 quejándose sobre el funcionamiento el sistema de citas en el Consulado de España en Casablanca.
«A los jefes de visdos les envían en una misión de cuatro años para que no creen ninguna red que pueda afectar al desarrollo de su función públicq. Sin embargo, el personal laboral, que suele ser incluso marrroquí, se mantiene en el cargo incluso de por vida. Por lo que al final, los consulados en Marruecos con auténticos cortijos. Es endogámico, porque los puestos se los pasan de padres a hijos», mantiene el abogado español que prefiere permanecer en el anonimato.
Es frecuente que sus jefes de visado se quejen de que el personal laboral tome las decisiones. Son numerosos los testimonios que ponen de manifiesto estas circunstancias.
Ejemplo: en el Consulado de Casablanca no se puede pasar de la puerta sin cita. Los teléfonos de atención no funcionan. Se han llegado a pagar 1.200 euros por una cita. En las puertas de la Cancillería hay individuos que reclaman 300 euros a cambio de tramitar un visado.
Hay unas cuantas empresas que colapsan la web y cogen las citas para después venderlas.