El Ministerio de Defensa de Corea del Sur ha reiterado que el presidente Yoon Suk-yeol sigue siendo el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, a pesar de las investigaciones en curso por traición y abuso de poder. Esta declaración llega en un momento de gran incertidumbre política, donde las funciones ejecutivas del mandatario están bajo escrutinio.
Investigación en curso
La Fiscalía y la Policía han iniciado una investigación contra Yoon y varios funcionarios de su gobierno, tras la sorpresiva declaración de la ley marcial. Este acto, considerado por muchos como políticamente motivado, ha generado un intenso debate sobre la legitimidad del poder presidencial en situaciones de crisis.
Reacciones políticas
El Partido del Poder Popular (PPP), al cual pertenece Yoon, ha bloqueado intentos de destitución en el parlamento, lo que ha sido calificado por la oposición como un ‘segundo golpe de Estado’. La oposición acusa al PPP de aferrarse al poder, mientras que el partido gobernante busca una salida ordenada para Yoon.
Propuesta de dimisión
El PPP ha sugerido que Yoon deje sus funciones de manera temprana y ordenada, transfiriendo algunas responsabilidades al primer ministro Han Duck-soo. Sin embargo, el Ministerio de Defensa ha cuestionado este plan, sugiriendo que el control militar no puede ser transferido tan fácilmente.
Impacto en la estabilidad nacional
La situación ha generado preocupación sobre la estabilidad política y la seguridad nacional en Corea del Sur. La oposición teme que la prolongación de esta crisis pueda debilitar la confianza pública en las instituciones democráticas del país.
Disculpas y promesas
Antes de la votación fallida para su destitución, Yoon se disculpó públicamente por la declaración de la ley marcial, asegurando que fue un acto de ‘desesperación’ y prometiendo no volver a recurrir a tal medida. Mientras tanto, el ministro de Defensa en funciones ha afirmado que no se está preparando una nueva ley marcial.
Conclusión
El futuro político de Corea del Sur sigue siendo incierto, con el control de las Fuerzas Armadas en el centro del debate. La resolución de esta crisis será crucial para determinar el rumbo del país y la estabilidad de su gobierno democrático.