El Ejecutivo ha impulsado una serie de medidas dirigidas a frenar el progreso de Vox entre los jóvenes. De acuerdo con fuentes oficiales, la estrategia se basa en dos pilares fundamentales: abordar la problemática de la vivienda y promover una campaña educativa sobre las ventajas de la inmigración.
La inquietud en el Palacio de la Moncloa ha aumentado tras observar un aumento constante en el respaldo juvenil hacia la formación de derecha extrema en los recientes sondeos. Para modificar esta tendencia, el Gobierno pretende conectar con las preocupaciones más inmediatas de quienes tienen menos de 35 años, destacando la dificultad para acceder a una vivienda como una de las prioridades.
Asimismo, el Ejecutivo considera esencial fortalecer el discurso en torno a la inmigración, área que Vox ha convertido en su principal bandera. El objetivo es contrarrestar los mensajes de rechazo mediante datos y testimonios que resalten la aportación de las comunidades migrantes tanto a la economía como a la sociedad en general.
La puesta en marcha de esta estrategia incluirá, en los próximos meses, acciones concretas relativas al alquiler y adquisición de viviendas, junto con campañas institucionales y actividades en centros educativos y para jóvenes.