Pedro Sánchez anuncia una ayuda universal de 100 euros por menor para mejorar la salud visual infantil
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes que a partir del próximo curso escolar el Ejecutivo financiará gafas y lentillas para todos los menores de 16 años. La medida, que tendrá un coste de 48 millones de euros, se aplicará mediante un real decreto que será aprobado próximamente por el Consejo de Ministros. El programa establece una ayuda directa de hasta 100 euros por niño o niña para la compra de estos productos sanitarios, hasta ahora fuera de la cartera de servicios públicos.
La decisión supone una ampliación respecto al compromiso inicial adquirido por el Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar, que preveía ayudas solo para familias con menos recursos. Finalmente, el Ejecutivo ha optado por una aplicación universal, sin requisitos de renta, lo que supone un paso adelante en términos de equidad sanitaria.
Una medida contra la pobreza visual infantil
Según datos de la asociación Visión y Vida, alrededor de 720.000 menores en España —un 8% del total— sufren pobreza visual, es decir, tienen dificultades económicas para costear gafas o lentillas. Además, un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó en 2021 de que servicios fuera de la cobertura pública como las gafas, audífonos o el dentista provocaban “gastos catastróficos” en unas 150.000 familias españolas, empujándolas al umbral de la pobreza.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ya había avanzado hace un año la intención del Gobierno de incluir estas ayudas dentro de la cartera pública a partir de 2025, aunque entonces se pensaba limitar a menores de 18 años en situación de vulnerabilidad económica. La nueva medida amplía tanto el alcance etario como el social, al no estar condicionada a los ingresos familiares.
La miopía infantil, en aumento
Los problemas de visión en la infancia son cada vez más frecuentes. Aunque España no es de los países más afectados —en algunos países asiáticos, las tasas de miopía infantil superan el 80%—, las cifras nacionales siguen una tendencia creciente. Se estima que en 2024, un 19% de los niños entre 5 y 7 años ya padecía miopía, y se prevé que ese porcentaje aumente al 30% en 2030, según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid.
Otras estimaciones sitúan en dos de cada cinco adolescentes el número de jóvenes que necesitan gafas. A nivel global, un metaanálisis publicado en la revista British Journal of Ophthalmology revela que la prevalencia de miopía infantil ha pasado del 24% en los años 90 al 36% en 2023.
Los expertos coinciden en que el aumento no se explica solo por factores genéticos. Pilar Merino, presidenta de la Sociedad Española de Estrabología y Oftalmología Pediátrica (SEEOP), destaca que el estilo de vida actual influye notablemente: “Los niños y niñas pasan menos tiempo al aire libre, más en casa y en el colegio, y están expuestos constantemente al uso de dispositivos electrónicos, tanto para estudiar como para jugar”.
Una inversión en salud pública y educación
La iniciativa del Gobierno se enmarca en una visión más amplia de la salud como derecho universal y de la educación como ámbito que debe contar con todas las condiciones para el aprendizaje. La falta de corrección visual afecta directamente al rendimiento escolar, por lo que esta ayuda supone también una inversión indirecta en el desarrollo académico y personal de los menores.
Con esta medida, el Gobierno busca aliviar la carga económica de miles de familias y garantizar que ningún niño o niña se quede sin las herramientas básicas para ver, aprender y crecer.