El ala socialista, previamente reticente, modifica su postura y acelera la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular para corregir las deficiencias de la última reforma del Reglamento de Extranjería
El Ejecutivo ha decidido realizar un cambio importante en su estrategia migratoria al promover una regularización extraordinaria que podría beneficiar a cientos de miles de inmigrantes en situación irregular. Esta iniciativa, que inicialmente generó resistencias internas, especialmente en el sector socialista del Gobierno, ha ganado impulso en las últimas semanas.
Desde el Gobierno se confirma que se trabaja intensamente para impulsar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que plantea la regularización de extranjeros que actualmente residen y trabajan en España. Esta propuesta, respaldada por más de 700.000 firmas y numerosas organizaciones sociales, había sido bloqueada anteriormente por incertidumbres dentro del propio Ejecutivo, pero ahora se considera esencial para corregir los errores de la última reforma del Reglamento de Extranjería.
“La reforma no ha tenido los resultados esperados y ha generado más inseguridad jurídica que soluciones”, admiten desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El nuevo planteamiento del Gobierno busca no solo regularizar a quienes ya forman parte del tejido social y económico del país, sino también atender las crecientes demandas sociales y humanitarias.
Esta regularización extraordinaria se presenta como una de las medidas migratorias más ambiciosas en más de una década. En caso de implementarse, supondría un cambio significativo en la política migratoria española, apostando por la inclusión en lugar de la exclusión administrativa.
Aunque aún no se ha fijado una fecha oficial para su aprobación, el Ejecutivo trabaja para que esta cuestión se debata en el Congreso antes del verano.
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