El Ejecutivo avanza en una iniciativa para ajustar las remuneraciones del personal funcionario hasta 2028, con la finalidad de preservar su poder adquisitivo.
De acuerdo con informaciones provenientes de las negociaciones, el Ministerio responsable está a la espera de las indicaciones que defina el Ministerio de Hacienda antes de fijar los porcentajes concretos de aumento.
El modelo propuesto mantiene una estructura similar al acuerdo plurianual previo, que combina una parte fija con otra variable atada a la evolución económica y a la inflación. Esta metodología pretende balancear la viabilidad presupuestaria con la necesidad de compensar la pérdida de poder adquisitivo ocasionada por los incrementos en los precios.
Los sindicatos ven con buenos ojos la intención gubernamental de establecer un marco estable para los aumentos salariales, aunque demandan que las subidas sean suficientes para recuperar las pérdidas de los últimos años. El acuerdo podría formalizarse en las próximas semanas, tras que Hacienda defina las directrices finales para la negociación.
