El duelo entre Real Madrid y FC Barcelona se destaca como uno de los encuentros futbolísticos más vistos a nivel mundial, conocido actualmente como “El Clásico”. No obstante, esta denominación no siempre estuvo vinculada a la confrontación entre estos dos grandes del fútbol español.
Hasta la campaña 2011-12, el enfrentamiento más habitual entre equipos españoles era el que disputaban Real Madrid y Athletic Club, reconocido como el “Viejo Clásico”. En las décadas siguientes, la creciente rivalidad entre madridistas y barcelonistas llevó a que los medios y seguidores empezaran a identificar este partido con el nombre que hoy es universalmente reconocido.
A lo largo del tiempo, episodios como la polémica por Di Stéfano en los años 50, la llegada de Johan Cruyff a Barcelona en los 70, la consolidación de la ‘Quinta del Buitre’ en los 80 y 90, la aparición de los ‘Galácticos’, así como la constante rivalidad entre el Barça de Guardiola y el Real Madrid de Mourinho, fueron fortaleciendo la importancia de este encuentro y su denominación.
“El Clásico” ha superado fronteras: actualmente, partidos con elevada rivalidad en otros países adoptan nombres similares, como el “Superclásico” en Argentina (Boca-River), “Le Classique” en Francia (Marsella-PSG) o el “Clásico de Clásicos” en México (Chivas-América). Aunque en España existen derbis locales, como el madrileño (Madrid-Atlético) y el barcelonés (Barça-Espanyol), la confrontación entre los dos clubes con más títulos del país recibió de forma natural el título de “El Clásico”.
En definitiva, no hay una fecha precisa para su denominación oficial, sino que el nombre se fue consolidando con el tiempo, impulsado por la historia, la rivalidad y la grandeza de ambos equipos.


