Génova diseña una estrategia a largo plazo para recuperar a los electores desencantados con el apoyo de Abascal al expresidente de EE.UU.
El Partido Popular ha puesto en marcha una hoja de ruta silenciosa pero constante para reconquistar a una parte clave del electorado de Vox: aquellos votantes incómodos con el alineamiento de Santiago Abascal con Donald Trump. Según fuentes del partido, el objetivo es captar hasta medio millón de votos mediante una estrategia “por goteo”, basada en el contraste ideológico sin caer en la confrontación directa.
Desde Génova reconocen que muchos antiguos votantes populares que se pasaron a Vox lo hicieron por desencanto, pero ahora estarían reevaluando su posición ante el respaldo explícito de Abascal a Trump y su estilo político. El PP ve en ese giro una oportunidad para recuperar terreno, apelando a un perfil de votante conservador pero moderado, más afín a los valores europeos tradicionales que al populismo trumpista.
“No vamos a insultar ni a caricaturizar a los votantes de Vox. Queremos convencerlos con hechos, propuestas y una alternativa seria”, señalan desde la dirección popular. El plan no se traducirá en grandes campañas ni mensajes agresivos, sino en una labor constante de diferenciación ideológica y de tono, especialmente de cara a las elecciones europeas y autonómicas que se avecinan.
Con esta estrategia, el PP busca ampliar su base sin polarizar aún más el escenario político, apostando por una vuelta al centro-derecha clásica que, a su juicio, puede volver a ser mayoría.
