El Partido Popular de la Comunidad Valenciana atraviesa un momento de gran incertidumbre política, con su gobernabilidad amenazada tanto en el Ayuntamiento de Valencia como en la Generalitat. La reciente decisión de Vox de apartar a su portavoz municipal, Juanma Badenas, ha puesto en jaque la estabilidad del consistorio y ha evidenciado la creciente dependencia del PP sobre la formación de Santiago Abascal.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ya se encuentra en el centro de la tormenta tras las críticas por su actuación durante la gestión de la dana. En este contexto, la posposición de la presentación de los presupuestos autonómicos para 2025 añade una nueva señal de debilidad a su administración. La falta de garantía en el apoyo de Vox ha obligado al PP a retrasar nuevamente la propuesta presupuestaria, lo que podría afectar la reconstrucción de las zonas damnificadas.
Incertidumbre en el Ayuntamiento de Valencia
La situación en el consistorio valenciano es igualmente delicada. Vox ha decidido suspender de militancia a Juanma Badenas y apartarlo de la portavocía del grupo municipal debido a la investigación por presuntos contratos irregulares. Sin embargo, el futuro de Badenas dentro del ayuntamiento es incierto, ya que no se le ha exigido todavía la renuncia a su acta de concejal. De confirmarse su salida de Vox y su paso al grupo de no adscritos, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, podría quedarse sin la mayoría necesaria para gobernar.
Catalá, quien inicialmente evitó pactar con Vox tras las elecciones municipales de 2023, finalmente se vio obligada a integrarlos en su gobierno debido a la insuficiencia de los 13 concejales del PP frente a los 16 que suman Compromís y el PSOE. La pérdida de Badenas y la posible salida de otra concejala de Vox, Cecilia Herrero, podría colocar a Catalá en una posición de extrema vulnerabilidad.
El papel de Vox y la incertidumbre en la Generalitat
La postura de Vox será clave para el futuro inmediato del PP en la Comunidad Valenciana. Si la formación de Abascal endurece su posición en el Ayuntamiento de Valencia, podría también condicionar su apoyo al gobierno autonómico de Mazón. Fuentes de la dirección nacional de Vox han insistido en que la decisión sobre Badenas corresponde exclusivamente a la alcaldesa, pero el PP teme que la tensión en el consistorio pueda trasladarse a Les Corts, complicando aún más la gobernabilidad de la Generalitat.
El riesgo de que Catalá quede en minoría y la debilidad de Mazón han abierto especulaciones dentro del PP sobre un posible relevo en la dirección autonómica. Aunque Catalá ha descartado la posibilidad de sustituir a Mazón, su nombre ya circula entre los posibles sucesores. En caso de que esto ocurriera, el consistorio también necesitaría un nuevo liderazgo, con el actual portavoz municipal, Juan Carlos Caballero, como principal candidato.
Un futuro incierto para el PP valenciano
La situación actual del PP en Valencia refleja una crisis de gobernabilidad en ascenso, con un partido que depende cada vez más de Vox para mantener el control de sus principales instituciones. La tensión entre ambos partidos podría desembocar en un escenario de inestabilidad política que complique la gestión autonómica y municipal. Con Mazón cuestionado y Catalá en riesgo de perder su mayoría, el PP se enfrenta a uno de sus momentos más delicados en la Comunidad Valenciana.
