El Real Madrid continúa fortaleciendo su estructura deportiva y financiera: esta temporada, la sección de baloncesto dispondrá de un presupuesto de 55 millones de euros, que representa un incremento de 10 millones respecto al año anterior, según informó 2Playbook. Este informe económico será presentado a los socios compromisarios durante la Asamblea Ordinaria del próximo 23 de noviembre.
El área comercial sigue siendo la principal fuente de ingresos del club, aportando 11,9 millones de euros a través de patrocinadores. Le siguen las entradas, abonos y cuotas sociales, que suman un total de 7,3 millones, mientras que los derechos televisivos generan 3 millones de euros.
El gasto en plantilla ha aumentado un 26% en comparación con la temporada 2024-25, pasando de 37 a 49 millones de euros. Este incremento está vinculado a una renovación profunda del equipo técnico y deportivo ocurrida este verano. Como parte de estos cambios, se destaca la incorporación del entrenador Sergio Scariolo y de asistentes como Luis Guil, Stefan Ivanovic, Matteo Cassinerio, Piti Hurtado y David Jimeno, quienes se suman a Lolo Caín y Juan Trapero, este último desempeñándose como preparador físico.
En cuanto a la plantilla, durante el verano se realizaron seis incorporaciones: Theo Maledon (Asvel), David Kramer (Tenerife), Gabriele Procida (Alba Berlín), Chuma Okeke (Cleveland Cavaliers), Izan Almansa (Perth Wildcats) y Trey Lyles (Sacramento Kings). Además, Sergio Llull renovó su contrato por un año más. La campaña anterior el club incorporó a cuatro jugadores: Andrés Feliz, Xavier Rathan-Mayes, Serge Ibaka y Usman Garuba.
La actividad en el mercado continuó este otoño con la llegada de Alex Len para sustituir a Bruno Fernando, quien se trasladó al Partizán de Belgrado tras no cumplir con las expectativas como sustituto de Walter Tavares. La entidad no descarta nuevas incorporaciones, posiblemente la contratación de un escolta anotador de alto nivel.
Con estas decisiones, el Real Madrid refuerza su intención de mantenerse competitivo tanto en la Euroliga como en la Liga Endesa, combinando estabilidad financiera con objetivos deportivos ambiciosos.
