El subsidio dirigido a personas mayores de 52 años seguirá vigente durante 2026. Sin embargo, a partir de ese año, quienes reciban esta ayuda estarán obligados a presentar la declaración del IRPF para mantener el subsidio, conforme a lo establecido por el SEPE y la Agencia Tributaria.
La regulación vigente para este subsidio introduce a partir de 2026 la obligación de presentar anualmente la declaración de la renta, independientemente de que los ingresos superen o no los límites habituales. Esta medida busca incrementar el control y la transparencia en el uso de fondos públicos relacionados con las ayudas vinculadas al subsidio.
Esta nueva exigencia se añade a la declaración anual de rentas (DAR) que ya deben cumplir muchos beneficiarios. Por tanto, los perceptores del subsidio deberán realizar dos gestiones diferentes: la declaración ordinaria del IRPF y la declaración específica de rentas ligada al subsidio.
El SEPE advierte que la ausencia de presentación de la declaración conllevará la suspensión automática del subsidio. Además, si la declaración revela ingresos indebidos o rentas superiores a los límites permitidos, se podrá revocar la ayuda y exigir la devolución de las cantidades recibidas de forma irregular.
Este cambio forma parte de una reforma más amplia que obliga a quienes reciban prestaciones por desempleo o subsidios, incluyendo el de mayores de 52 años, a declarar sus ingresos aunque sean bajos. En 2026, esta obligación será generalizada en este colectivo.
Obligaciones de los beneficiarios en 2026
- Presentar la declaración de la renta correspondiente al ejercicio fiscal 2025, sin importar el nivel de ingresos.
- Actualizar anualmente la declaración de rentas vinculada al subsidio.
- Guardar toda la documentación relativa a ingresos —pensiones, rentas, rendimientos del capital u otros subsidios— para justificación si es requerida.
- Atender estrictamente a los plazos establecidos, ya que incumplirlos puede provocar la suspensión inmediata de la ayuda.
La continuidad del subsidio para mayores de 52 años en 2026 supone un beneficio para muchas personas, pero la nueva obligación de declarar la renta implicará un mayor control sobre esta prestación. Para mantener el derecho a la ayuda, será fundamental cumplir con los trámites y respetar los plazos. La medida busca consolidar la transparencia, junto con la responsabilidad de los beneficiarios.
