Informes recientes indican que entre el 60 % y el 65 % de las grandes presas gestionadas por el Estado en España necesitan mejoras inmediatas en su estructura o sistemas de seguridad. Expertos y asociaciones de ingenieros alertan sobre riesgos importantes relacionados con la falta de mantenimiento, sistemas de auscultación desactualizados y carencia de planes de emergencia, mientras que el Gobierno reconoce la situación y señala ciertos avances puntuales.
España dispone de 375 presas de gran tamaño bajo responsabilidad estatal, infraestructuras que superan en promedio los 50 años de antigüedad y cumplen un papel fundamental en la gestión hídrica, el riego y la producción de energía eléctrica. Sin embargo, dos estudios recientes coinciden en que la seguridad de muchas de estas infraestructuras está comprometida.
El informe oficial del Ministerio concluye que el 60 % de las presas estatales requieren actuaciones a corto plazo para mejorar la seguridad hidráulica, estructural o en los desagües. Por su parte, la Asociación de Ingenieros estima que el 65 % presentan problemas relacionados con la seguridad, incluyendo sistemas de control obsoletos y falta de planes de emergencia.
Dentro de los aspectos que requieren atención urgente destacan:
- Refuerzos estructurales: cerca de un tercio de las presas (alrededor de 112) precisan intervención inmediata para reforzar su estructura.
- Sistemas de auscultación y vigilancia: aproximadamente el 65 % necesitan actualizar sus sistemas internos de monitoreo.
- Desagües de fondo deteriorados: en torno al 50 % muestran fallos en estos elementos esenciales para la seguridad.
- Planes de emergencia insuficientes o inexistentes: el 75 % carecen de protocolos adecuados para la evacuación o actuación en caso de fallo.
Los riesgos que puede acarrear esta situación son significativos, incluyendo la posibilidad de inundaciones masivas, daños a personas y al entorno, y la interrupción de servicios esenciales. Los ingenieros advierten que, dada la creciente frecuencia de eventos meteorológicos extremos vinculados al cambio climático, estas deficiencias resultan especialmente preocupantes.
Aunque el Ministerio asegura haber iniciado diversas medidas y asignado presupuestos para mejorar la seguridad del parque hidráulico, los técnicos consideran que la inversión actual no es suficiente. Reclaman la creación de un organismo independiente de supervisión similar al que controla la seguridad nuclear, una mayor transparencia sobre el estado real de las presas y una planificación técnica a largo plazo.
En este marco, la asociación profesional solicita que las comunidades autónomas, los gestores de cuenca y el Estado prioricen los recursos en el mantenimiento preventivo y la revisión de infraestructuras antiguas, destacando que “las estructuras legadas del siglo XX pueden convertirse en una amenaza si no se les da el cuidado adecuado en el siglo XXI”.



