Los independentistas catalanes destacan el impacto económico y laboral de las centrales en Cataluña
En un giro poco habitual, Esquerra Republicana (ERC) y Junts per Catalunya han respaldado en el Congreso las demandas de los partidos de la derecha para aplazar el cierre de las centrales nucleares españolas. Ambas formaciones independentistas han defendido la relevancia económica y social que este sector tiene en Cataluña, donde se ubican varias de las plantas afectadas por el calendario de cierre previsto por el Gobierno.
ERC y Junts han argumentado que la clausura precipitada de las instalaciones nucleares podría poner en riesgo miles de empleos directos e indirectos, así como comprometer el tejido industrial de comarcas que dependen en gran medida de esa actividad. Además, han subrayado la necesidad de una transición energética “realista y justa”, que tenga en cuenta las condiciones específicas de cada territorio.
Este posicionamiento ha coincidido con el de PP y Vox, que han criticado el calendario de cierre impulsado por el Ejecutivo como ideológico y precipitado. Aunque los motivos difieren, el consenso en torno a la necesidad de prolongar la vida útil de las nucleares ha sumado apoyos transversales en la Cámara Baja.
La votación, aún no vinculante, marca un punto de inflexión en el debate energético y podría obligar al Gobierno a replantear su estrategia de descarbonización, bajo presión tanto desde la oposición como desde parte de sus socios parlamentarios.
