Expertos confirman un adelanto en el debilitamiento de la ‘coraza’ ártica y advierten sobre la probabilidad de irrupciones polares en latitudes medias
Los modelos meteorológicos de gran escala han alertado a los especialistas sobre un temprano desestabilizamiento del vórtice polar estratosférico. Este fenómeno, fundamental para el clima invernal europeo, indica un probable cambio térmico brusco en España, con una alta probabilidad de descenso significativo de las temperaturas desde finales de noviembre y durante las primeras semanas de diciembre de 2025.
La inquietud entre los meteorólogos radica en la constatación de una marcada desestabilización en el núcleo del sistema de bajas presiones que mantiene el aire frío sobre el Polo Norte. En caso de que se produzca la ruptura del vórtice polar, las repercusiones para la Península Ibérica podrían ser considerables.
¿Qué implica la «ruptura» y cómo impacta en España?
El vórtice polar es una gran masa de aire muy frío que gira rápidamente en la estratosfera, actuando como una barrera protectora que evita la llegada del aire ártico hacia el sur.
Cuando ocurre una ruptura (también conocida como Calentamiento Súbito Estratosférico), esa barrera pierde fuerza y el aire frío contenido puede desplazarse hacia latitudes medias, incrementando de forma significativa la posibilidad de que masas de aire polar alcancen países como España.
Especialistas en climatología estratosférica indican que:
• El debilitamiento ya es observable a partir de la segunda quincena de noviembre.
• La probabilidad de que se produzca un Calentamiento Súbito Estratosférico (evento previo a la ruptura) es superior a lo habitual para esta época.
Pronóstico: Descenso térmico intenso y posibilidad de nevadas
Las simulaciones señalan que si este fenómeno se concreta, España experimentaría un cambio significativo, terminando con la actual etapa de temperaturas elevadas y tiempo seco en varias regiones.
Consecuencias a corto plazo:
1. Caída térmica: Un descenso marcado y generalizado de las temperaturas, con heladas significativas en áreas interiores y posibles valores negativos en la meseta.
2. Probabilidad de nieve: La irrupción de aire frío polar incrementa la posibilidad de nevadas en cotas más bajas de lo habitual, recordando episodios de frío y nieve persistente registrados en inviernos anteriores.
Las autoridades recomiendan a la ciudadanía seguir atentamente los pronósticos emitidos por AEMET y otras entidades oficiales, ya que, aunque la ruptura sea un escenario posible, la trayectoria exacta del aire polar desprendido aún no está completamente definida.



