El último Consejo de Ministros aprobó un gasto militar superior a los 2.000 millones de euros para cerrar el año, según informó el Gobierno. Dentro de las acciones contempladas están la adquisición de vehículos tácticos, la modernización de la base naval de Rota y el desarrollo del programa de submarinos.
Asimismo, España comprometerá 100 millones de euros a la OTAN como parte de su contribución a la defensa de Ucrania ante la agresión rusa. Esta inversión representa un incremento notable en el presupuesto de defensa y resalta la posición estratégica de España en las alianzas internacionales.
El Ejecutivo justificó esta decisión como esencial para proteger la seguridad nacional y cumplir con las obligaciones internacionales. No obstante, algunos sectores políticos y sociales han mostrado críticas por el elevado gasto en un contexto económico complicado.
