España ha presentado una iniciativa para suprimir el cambio estacional de hora en todos los países de la Unión Europea desde 2026, propuesta respaldada por la Comisión Europea y que reactiva un debate estancado en Bruselas hace varios años.
El Gobierno español propone suprimir los ajustes horarios que se aplican tanto en primavera como en otoño, alegando que los beneficios en ahorro energético son mínimos y que, por el contrario, afectan negativamente a la salud y el bienestar de la población.
Fuentes de la Unión Europea han confirmado que la Comisión ve con interés retomar el análisis sobre la conveniencia de mantener el sistema vigente, con el objetivo de adoptar una decisión común antes de 2026.
Desde el Ejecutivo español se considera que esta medida podría favorecer una mayor coherencia horaria en el bloque y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos europeos. No obstante, la discusión se prevé compleja, pues algunos Estados miembros aún defienden la utilidad del cambio horario en sectores como el transporte o la agricultura.