El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha anunciado un nuevo acuerdo con Marruecos dirigido a impulsar estudios sísmicos y geodinámicos en el Estrecho de Gibraltar. Este memorándum de entendimiento, suscrito durante la reciente Reunión de Alto Nivel (RAN) en Madrid, pretende superar uno de los desafíos técnicos clave para el desarrollo del túnel submarino. No obstante, el pacto, uno de los 14 firmados en una cumbre que duró menos de tres horas, ha sido objeto de críticas debido a la opacidad con la que el Gobierno ha manejado la información.
Memorándum sísmico y colaboración científica
El acuerdo para la monitorización sísmica fue formalizado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) de España, dependiente del Ministerio de Transportes, y el Centro Nacional para la Investigación Científica y Técnica de Marruecos (CNRST). A pesar de la importancia del convenio para este histórico proyecto de conexión fija, el gabinete de comunicación de Óscar Puente ha optado por no ofrecer detalles específicos. La mayoría de los grupos parlamentarios han denunciado la falta de transparencia al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Según la información proporcionada por el Ministerio, el memorándum busca fomentar la cooperación científica para el análisis de la actividad sísmica y la geodinámica en la zona del Estrecho de Gibraltar, cuyo territorio corresponde a la interacción entre las placas tectónicas de Eurasia y África. La colaboración pretende ampliar el conocimiento mutuo sobre movimientos sísmicos y posibles tsunamis, contemplando la realización de estudios conjuntos, el intercambio de datos y la coordinación para desplegar redes de observación instrumental. La Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija del Estrecho de Gibraltar (SECEGSA), aunque no está incluida formalmente en este memorándum, se beneficiará de sus resultados dado que colabora habitualmente con el IGN. De hecho, SECEGSA ya comunicó el arrendamiento con opción a compra de sismómetros submarinos necesarios para dichos estudios.
El principal reto técnico: el Umbral de Camarinal
Estos nuevos estudios sísmicos tienen como objetivo clarificar el principal obstáculo técnico que ha postergado el proyecto durante varias décadas: la geotecnia del denominado Umbral del Estrecho. Investigaciones previas identificaron una zona con una profundidad menor, aproximadamente 300 metros, que presenta seis tipos distintos de terreno.
Fuentes técnicas indican que existen dos tramos, de 2,5 y 1,5 kilómetros respectivamente, cuya perforación mediante tuneladora ha sido considerada durante largo tiempo como bastante dudosa debido a su complejidad. A pesar de que las tecnologías actuales de tuneladoras parecen hacer posible esta labor, el desafío continúa siendo muy complejo y requiere una inversión elevada.
Viabilidad, costos y cronograma provisional
El proyecto de conexión fija ha estado en desarrollo durante casi 45 años, con millones de euros en fondos públicos destinados a su avance. Un análisis técnico reciente, encargado por SECEGSA a la filial española de la empresa alemana Herrenknecht, concluyó que aunque la construcción es técnicamente factible, su ejecución representa una alta complejidad y elevado coste.
- Coste: Las estimaciones iniciales situaban el coste en más de 15.000 millones de euros. Las proyecciones más recientes de SECEGSA para el proceso de licitación del tramo español (incluyendo la galería de reconocimiento, los túneles principales y las instalaciones) se sitúan en torno a los 8.500 millones de euros.
- Tipo de túnel: La última propuesta contempla un túnel ferroviario submarino, similar al Eurotúnel, con dos galerías paralelas destinadas al tráfico de trenes de mercancías y de alta velocidad para pasajeros. Se prevé que el túnel recorra 30 kilómetros bajo el agua a una profundidad de 475 metros desde Punta Paloma, en Cádiz, hasta Marruecos.
- Calendario: El cronograma provisional establecido por SECEGSA indica que la fase inicial de análisis y licitaciones se extenderá hasta el año 2030. A partir de ese momento, se iniciaría la construcción de la galería de reconocimiento, que servirá de base para la obra principal, con la estimación de que el túnel comience a operar alrededor de 2040. Los gobiernos de España y Marruecos se han comprometido a tomar una decisión definitiva sobre la realización de la infraestructura en 2027.


