La XIII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos terminó con la ratificación de la plena aplicación de las aduanas de Ceuta y Melilla, conforme al acuerdo alcanzado en 2022. No obstante, la declaración conjunta de 23 páginas no menciona los dos temas más sensibles para la relación bilateral y que suscitan gran inquietud en Canarias: la delimitación de las aguas territoriales marroquíes y la administración del espacio aéreo del Sáhara Occidental.
Referencia a las aduanas de Ceuta y Melilla
El documento conjunto, firmado por Pedro Sánchez y el primer ministro marroquí Aziz Ajanuch, consta de 119 puntos y la ratificación de catorce acuerdos, pero únicamente incluye una referencia al punto 3 de la hoja de ruta de 2022, relacionado con la aduana:
«En lo que respecta a la cooperación aduanera, España y Marruecos se felicitan por la aplicación, en un marco concertado, del punto 3 de la hoja de ruta bilateral adoptada en abril de 2022”.
Dicho punto establecía la completa normalización del tránsito de personas y mercancías, con dispositivos de control aduanero y migratorio. En 2022, el Gobierno español interpretó esta apertura como un reconocimiento de la soberanía española sobre Ceuta y Melilla.
Aunque el funcionamiento de las aduanas ha sido intermitente y parcial desde comienzos de año, y los empresarios de ambos enclaves denuncian falta de certeza jurídica y plena operatividad, los gobiernos consideran que ambas aduanas están completamente activas y buscan fortalecer la cooperación aduanera efectiva.
Temas no abordados: Aguas y espacio aéreo
A pesar de que estos dos asuntos forman parte de la hoja de ruta y han generado tensiones recientes, la declaración bilateral no se refiere a:
- La delimitación de las aguas territoriales en el Atlántico.
- La gestión del espacio aéreo del Sáhara Occidental.
La inquietud en Canarias es especialmente significativa en cuanto a la delimitación marítima, ya que la legislación aprobada unilateralmente en 2019 por el Parlamento marroquí, que incluye el Sáhara Occidental, choca con los límites marítimos españoles próximos al archipiélago. Por otro lado, el control del espacio aéreo sobre el Sáhara continúa siendo ejercido desde Enaire en Canarias, pese a la retirada española hace casi cinco décadas.
Descontento en Canarias
El Gobierno de Canarias solicitó expresamente participar en la RAN, una petición que finalmente no fue aceptada. El presidente canario, Fernando Clavijo, expresó su descontento por la exclusión de la comunidad autónoma en reuniones que resuelven asuntos claves para la región, declarando: “No es aceptable” y añadiendo: “Tomamos nota y hablararemos en el futuro”.
El temor a posibles concesiones españolas sobre el Monte Tropic —un monte submarino con minerales estratégicos— o sobre el espacio aéreo fue alimentado por la publicación de un medio español cercano a Rabat, que proponía un acuerdo “beneficioso” en el que Marruecos consolidaría su soberanía atlántica a cambio de seguridad jurídica y acceso a oportunidades estratégicas para España.