Este viernes se conmemoraron 25 años desde el asesinato del exministro socialista de Sanidad, Ernest Lluch, perpetrado por dos miembros del Comando Barcelona de ETA. El 21 de noviembre de 2000, Lluch fue víctima de un tiroteo en el aparcamiento de su vivienda en el barrio de Les Corts de Barcelona. Los atacantes, José Ignacio Cruchaga y Liarni Armendaritz, dispararon contra él antes de escapar en un vehículo que luego hicieron estallar en un descampado cercano. Un vecino lo encontró sin vida aproximadamente una hora y media después.
La Audiencia Nacional condenó a Cruchaga y Armendaritz a 33 años de prisión, junto con Fernando García Jodrá, jefe del comando, quien justificó el crimen señalando que Lluch había sido «un ministro de los GAL».
Trayectoria y legado
Ernest Lluch, nacido en Vilassar de Mar en 1937, desarrolló su carrera académica en las universidades de Barcelona y Valencia, además de participar activamente en la oposición al franquismo. Fue diputado del PSC desde las elecciones democráticas de 1977 y ministro de Sanidad y Consumo en 1982. Durante su mandato promovió la Ley General de Sanidad, que universalizó el acceso a la asistencia sanitaria en España y estableció los cimientos del sistema público actual.
Tras finalizar su trayectoria política, regresó a la docencia y ocupó el cargo de rector en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander. Sus allegados destacan su entrega intelectual y su compromiso con los principios de igualdad, libertad y fraternidad.
Promotor del diálogo y la paz
Lluch se caracterizó por su apuesta por el diálogo con el nacionalismo vasco y la búsqueda de soluciones pacíficas frente a la violencia de ETA. Participó activamente en actos políticos durante la primera tregua de la banda, defendiendo la integración del nacionalismo democrático vasco dentro del marco constitucional.
Homenajes y reconocimientos
El asesinato de Lluch provocó una multitudinaria manifestación de rechazo en Barcelona, con cerca de un millón de personas, y dejó una marca profunda en la sociedad española. Este viernes, el Palau de la Generalitat acogerá un acto institucional en su memoria. Además, el Centro de Atención Primaria Les Corts ha sido renombrado como CAP Ernest Lluch, y el PSC organizará un homenaje en su sede, junto con otros eventos promovidos por diversas instituciones.
Las Fundació Ernest Lluch y Fundació Campalans continúan preservando su legado, rememorando su visión de un socialismo comprometido con la justicia social, la ética y la humanidad.



