La Conferencia de Presidentes que se lleva a cabo en Santander ha comenzado con un ambiente de incertidumbre y pesimismo respecto a la posibilidad de alcanzar acuerdos significativos en materia de financiación autonómica. A pesar de las diferencias políticas, todos los participantes han mostrado su disposición para dialogar y buscar un consenso mínimo.
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, fue el primero en expresar sus dudas, criticando la postura de los presidentes autonómicos del PP por acudir con un ‘frente común’. Según Torres, esta no es la naturaleza de la conferencia, que debería enfocarse en el diálogo abierto y constructivo.
En cuanto a la financiación autonómica, Torres se mostró especialmente pesimista, dudando de que se pueda llegar a un acuerdo durante la conferencia. Esta preocupación es compartida por otros líderes autonómicos, como Adrián Barbón de Asturias, Fernando López Miras de Murcia, y Juanma Moreno de Andalucía.
Barbón, presidente del Principado de Asturias, considera que la Conferencia de Presidentes no es el foro adecuado para discutir la financiación, ya que las competencias corresponden al Consejo de Política Fiscal y Financiera. Criticó también la actitud de los presidentes del PP, recordando que el Congreso y el Senado son los lugares para hacer oposición al Gobierno.
Por su parte, Fernando López Miras, presidente de Murcia, acudió a la conferencia con la intención de dialogar, destacando que su región es una de las más afectadas por la falta de financiación y la presión migratoria. Aunque reconoce la dificultad de alcanzar acuerdos en un tiempo limitado, espera que se pueda establecer un calendario para abordar estos temas.
Juanma Moreno, presidente de Andalucía, también expresó su deseo de participar de manera constructiva, aunque criticó la falta de información proporcionada por el Gobierno, lo que disminuye sus expectativas de éxito en la conferencia.
Además de la financiación, la inmigración es otro tema central en la conferencia. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, espera que se reconozca la presión migratoria que enfrentan las regiones fronterizas y se busquen soluciones efectivas. Clavijo lamentó la falta de preparación adecuada para la conferencia, lo que dificulta la discusión de propuestas concretas.
En un tema más ligero, todos los asistentes restaron importancia a la polémica sobre una cena cancelada, originalmente planeada por la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga. Aunque se había previsto una cena institucional, finalmente no se llevó a cabo, y los líderes consideraron que no era necesario darle más relevancia al asunto.
Un momento destacado de la conferencia fue la primera foto de Felipe VI con todos los presidentes autonómicos, incluyendo al de Cataluña, quien no había estado presente en anteriores ocasiones. Este gesto simboliza un intento de unidad y colaboración entre las diversas comunidades autónomas.
En resumen, la Conferencia de Presidentes en Santander refleja las complejidades y desafíos de la política autonómica en España. Aunque las expectativas de acuerdos concretos son bajas, la disposición al diálogo y la búsqueda de soluciones comunes son pasos importantes hacia la cooperación interregional.