Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, ha vuelto a alertar sobre lo que denomina “terrorismo incendiario” en relación con los incendios forestales que han ocurrido este verano. El líder de la oposición afirma que alrededor del 80% de estos incendios en España son provocados de manera intencionada.
No obstante, las cifras oficiales publicadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico no respaldan dicha declaración. Los informes anuales señalan porcentajes notablemente menores en los casos en que se confirma la intencionalidad como causa principal, en contraste con otras causas como negligencias, accidentes o fenómenos naturales.
Las declaraciones de Feijóo han reavivado la discusión política sobre la gestión de los incendios y la necesidad de fortalecer los recursos destinados a su prevención y control. Los expertos en incendios forestales recuerdan que, si bien la intencionalidad es una preocupación legítima, sobrevalorarla sin considerar la evidencia estadística puede distraer de otros problemas estructurales. Entre ellos destacan la despoblación rural, la falta de mantenimiento de los bosques y el cambio climático, factores que aumentan el riesgo de incendios graves.
