La Fiscalía ha iniciado una investigación contra el presidente de Vox en la Región de Murcia a raíz de sus comentarios durante un evento en Torre Pacheco, tras los disturbios ocurridos recientemente en dicha localidad. El Ministerio Público examina si sus palabras podrían constituir un delito de odio.
En su intervención, el dirigente expresó que «no deseamos que ese tipo de personas estén en nuestras calles. Los vamos a deportar a todos; no quedará ninguno. En España se viene a trabajar y a contribuir con la economía, no a cometer delitos ni a causar miedo.»
Estas declaraciones han provocado diversas reacciones y han sido denunciadas por varios colectivos sociales y partidos políticos que las consideran discriminatorias y contrarias a la convivencia pacífica. Ante la gravedad de las afirmaciones, la Fiscalía ha decidido actuar de oficio.
Por el momento, el presidente de Vox en Murcia no ha emitido una respuesta oficial a la apertura de las diligencias. Mientras tanto, desde el partido defienden que sus comentarios fueron una «respuesta legítima frente a la inseguridad» y rechazan cualquier acusación de incitación al odio.