El Ejecutivo ha presentado a los sindicatos CCOO, UGT y CSIF una propuesta para incrementar los salarios de los empleados públicos hasta un 10% durante el periodo comprendido entre 2025 y 2028. De acuerdo con esta oferta, los incrementos en 2025 y 2026 no excederán el 4%, para ajustarse al límite del techo de gasto, reservando el 6% restante para su aplicación en 2027 y 2028.
En caso de que la propuesta sea aprobada, el salario base junto con el complemento de destino podría situarse entre 28.000 y 36.000 euros anuales para 2028. Los funcionarios del subgrupo A1 superarían los 36.000 euros, lo que supondría un aumento aproximado de 3.000 euros al año en relación a 2025, sin considerar trienios ni complementos específicos.
Para el subgrupo A2, los salarios pasarían de 30.747 euros en 2025 a 33.822 euros en 2028. Los empleados del grupo B verían un incremento cercano a los 3.000 euros, con remuneraciones que ascenderían de 29.123 a 32.035 euros. En el caso del grupo C, el aumento sería más moderado: el C1 subiría de 27.237 a 29.961 euros y el C2 crecería de 25.488 a 28.037 euros.
No obstante, los sindicatos han rechazado inicialmente esta propuesta, señalando que el 10% planteado no compensa la inflación acumulada y podría no restaurar el poder adquisitivo perdido en los últimos años. CSIF advirtió que durante los dos primeros años del acuerdo los salarios públicos caerían en términos reales, y recordó que desde 2022 se ha sufrido una devaluación salarial del 8%, acumulando casi un 20% de pérdida desde 2010.
Por su parte, CCOO ha calificado la oferta como insuficiente y ha amenazado con convocar una huelga general en diciembre si no se presenta una propuesta económica más equitativa. UGT expresó su desacuerdo sin confirmar posibles movilizaciones por el momento.
Está previsto un nuevo encuentro de negociación entre el Gobierno y los sindicatos para el próximo jueves.



