International Airlines Group (IAG) ha expresado oficialmente su intención de participar en la adquisición de parte de la aerolínea portuguesa TAP, en el contexto del proceso iniciado por el gobierno de Portugal para la privatización parcial de la compañía.
Desde fuentes cercanas a IAG se confirma que, aunque existe un interés real, quedan diversas condiciones por negociar antes de presentar una propuesta formal de inversión. Esto responde a la cautela habitual en este tipo de procesos dentro del sector aéreo, especialmente en situaciones de privatización.
En una comunicación a RTVE, IAG destacó el considerable potencial que TAP podría aportar a su grupo empresarial. La aerolínea portuguesa cuenta con un modelo de negocio que se ajusta a las garantías que demanda el gobierno portugués en este proceso.
«El enfoque descentralizado que aplicamos en IAG genera márgenes competitivos líderes en la industria, en consonancia con los objetivos del Gobierno portugués para proteger TAP», señaló un portavoz de la compañía, reflejando la estrategia de IAG y su compromiso con el mercado lusitano.
La posición de IAG se fundamenta en su experiencia en el sector, donde ha demostrado cómo sus inversiones fortalecen las aerolíneas dentro de su cartera, beneficiando no solo a clientes y empleados, sino también a las economías locales y a los accionistas.
El gobierno de Portugal busca opciones para llevar a cabo una privatización parcial de TAP con el fin de garantizar la viabilidad financiera de la aerolínea y promover su desarrollo en el competitivo mercado europeo de la aviación. Esta medida pretende mejorar la eficiencia operativa y captar inversiones necesarias.
TAP, que ha estado bajo gestión pública durante años, ha enfrentado desafíos importantes, como pérdidas económicas y necesidad de reestructuración. La incorporación de un socio estratégico como IAG podría marcar un punto de inflexión, aportando respaldo financiero y experiencia necesaria para la aerolínea.
Por tanto, la opinión de IAG sobre la privatización de TAP es relevante y contempla una estrategia que busca simultáneamente el beneficio de la aerolínea y la conformidad del gobierno. Estas alianzas estratégicas son habituales en el sector aéreo, donde las sinergias pueden generar valor para todas las partes involucradas.
